lunes, 12 de diciembre de 2011

CAPÍTULO VIII. LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD.


El proceso de mejoramiento de la calidad parte del reconocimiento de un problema, que debe ser motivo de preocupación para el director de la escuela. Esta preocupación por el problema debe generar ideas de cómo resolverlo.
Estas ideas se tienen que convertir en plan. Pero un plan que se oriente al mejoramiento de la calidad tiene que tener varias condiciones:
·         Debe elaborarse en equipo.
·         Debe comenzar por estabilizar los procesos actuales.
·         Debe diseñar los resultados esperados.
·         Privilegia los procesos que previenen el problema.
·         Se preocupa sobre todo por disminuir las variaciones.
El plan global de la escuela tiene que ser apoyado por programas más precisos que surgen de los círculos de calidad o de pequeños equipos de personas, unidas por afinidad de áreas de trabajo o de intereses. En estos círculos pueden participar alumnos y padres de familia.
Cuando ya pueden esperarse resultados, hay que evaluar. Pero evaluamos fundamentalmente para verificar que nuestros procesos mejorados funcionaron. La evaluación, por sí sola, no puede mejorar la calidad. Son los procesos mejorados los que la mejoran.
Comentario: Este capítulo va muy relacionado con el capítulo dos de este mismo libro, ya que hace mención al reconocimiento de que hay fallas en el sistema que impiden el logro de la calidad. Al igual que la autora, considero que si se trabaja en grupo, entre todos podemos contribuir en su mejoramiento y si bien se tiene una mejora en ésta se verá evaluado para medir que tanto desempeño se ha alcanzado.
Bibliografía:
Schmelkes, S. (1995) CAPÍTULO VIII.- LA PLANEACION Y EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD. En: hacia una mejor calidad de nuestras escuelas (pp. 89-100). México D.F.: Secretaría De Educación Pública.

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