El
proceso de mejoramiento de la calidad parte del reconocimiento de un problema,
que debe ser motivo de preocupación para el director de la escuela. Esta
preocupación por el problema debe generar ideas de cómo resolverlo.
Estas ideas se tienen
que convertir en plan. Pero un plan que se oriente al mejoramiento de la
calidad tiene que tener varias condiciones:
·
Debe elaborarse en
equipo.
·
Debe comenzar por
estabilizar los procesos actuales.
·
Debe diseñar los
resultados esperados.
·
Privilegia los
procesos que previenen el problema.
·
Se preocupa sobre
todo por disminuir las variaciones.
El
plan global de la escuela tiene que ser apoyado por programas más precisos que
surgen de los círculos de calidad o de pequeños equipos de personas, unidas por
afinidad de áreas de trabajo o de intereses. En estos círculos pueden
participar alumnos y padres de familia.
Cuando
ya pueden esperarse resultados, hay que evaluar. Pero evaluamos
fundamentalmente para verificar que nuestros procesos mejorados funcionaron. La
evaluación, por sí sola, no puede mejorar la calidad. Son los procesos
mejorados los que la mejoran.
Comentario: Este
capítulo va muy relacionado con el capítulo dos de este mismo libro, ya que
hace mención al reconocimiento de que hay fallas en el sistema que impiden el
logro de la calidad. Al igual que la autora, considero que si se trabaja en
grupo, entre todos podemos contribuir en su mejoramiento y si bien se tiene una
mejora en ésta se verá evaluado para medir que tanto desempeño se ha alcanzado.
Bibliografía:
Schmelkes, S.
(1995) CAPÍTULO VIII.- LA PLANEACION Y EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD. En: hacia una mejor calidad de nuestras escuelas (pp. 89-100). México D.F.: Secretaría De Educación
Pública.
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