lunes, 12 de diciembre de 2011

CAPÍTULO IX. LA CALIDAD NECESITA LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD.


La mejor forma de tomar en cuenta al beneficiario es hacerlo participar en el proceso. Si los padres de familia y la comunidad son beneficiarios del quehacer de la escuela, es importante lograr su mayor participación.
El aula es un atractivo punto de partida para comenzar a propiciar la participación de los padres. El maestro puede hacerlo tomando en cuenta la realidad comunitaria en el aula, logrando que los padres participen en la creación de ambientes más propicios al aprendizaje. Dialogando con las familias de los alumnos que tienen problemas especiales de aprendizaje. Encontrando maneras de que la comunidad se vuelva maestra.
La experiencia ha demostrado que los esfuerzos por lograr la mayor participación de padres y comunidad se traducen en mejores niveles de aprendizaje de los alumnos. Al mismo tiempo, aprenden los padres, y nosotros como maestros nos enriquecemos.
Comentario: Cuando nos referimos a la comunidad en sí, se pretende involucrar en mayor proporción a los padres de familia en la educación de los jóvenes, ya que como vimos en clase con la presentación del programa Contra la Pared, en muchas ocasiones se desentienden de ellos, lo que genera un retroceso en el desarrollo del niño, también se quiere invitar a otros sectores de la sociedad sin que precisamente sus hijos estén estudiando  debido a que es importante que todos apoyen al mejoramiento de la calidad.
Bibliografía:
Schmelkes, S. (1995) CAPÍTULO XI.- LA CALIDAD NECESITA DE LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD. En: hacia una mejor calidad de nuestras escuelas (pp. 101-116). México D.F.: Secretaría De Educación Pública.

No hay comentarios:

Publicar un comentario