La calidad es un
concepto relativo y dinámico. No se puede definir en términos absolutos. Por
eso, un proceso de mejoramiento de la calidad no termina nunca, porque siempre
es posible esforzarse para lograr mejores niveles de calidad. Siempre tenemos
que estar insatisfechos con los niveles de calidad alcanzados, porque siempre
será posible mejorarlos. El mejoramiento alcanza nuevas alturas con cada
problema que se resuelve.
La constancia en el propósito de mejorar la
calidad es un elemento sin el cual no es posible hablar de un movimiento hacia
la calidad.
La calidad es un
proceso constante y permanente porque es total, y como tal está presente en
todas las partes del proceso educativo. El objetivo del mejoramiento de la
calidad en una escuela es mejorar los aprendizajes reales de todos los alumnos,
en función de las necesidades del beneficiario.
Los procesos son fundamentalmente relaciones.
Las tres relaciones más importantes de la escuela son: la relación entre las
personas en el proceso de diseño del objetivo; la relación en el aula
(maestro-alumno, alumno-alumno, alumno consigo mismo), y la relación con la
comunidad.
Mejorar la calidad
del proceso significa orientar los esfuerzos hacia las personas. Una de las
grandes ventajas de esta filosofía de la calidad, orientada a los procesos, y
por tanto a las relaciones y a las personas, es que no requiere mayores
recursos o mejor tecnología. Requiere, en cambio, como ya mencionamos, una
transformación de las actitudes de las personas de quienes depende la calidad.
COMENTARIO: Las autoridades educativas tendrán como prioridad la
constante mejora educativa para estar a la vanguardia y ofrecer los mejores
procesos que conlleven al desarrollo de toda comunidad, así como de los
personajes que en ésta participan.
A lo largo de este bloque nos hemos estado
enfocando en la calidad de la educación y a través de esta lectura nos podemos
percatar de algunos problemas que se pueden resolver en una escuela, y si bien
dice la autora que el proceso de calidad no termina entonces debemos dar lo
mejor para que en la educación se den mejores resultados.
Bibliografía:
Schmelkes, S. (1995) CAPÍTULO IV.- LA CALIDAD ESTÁ EN EL
PROCESO. En: hacia una mejor calidad de
nuestras escuelas (pp. 49-54). México D.F.: Secretaría De Educación
Pública.
Compañero Hosawa.
ResponderEliminarComo tu dices, es trabajo de todos el proceso de la calidad en la educación, nosotros como futuros docentes debemos pensar y actuar de manera correcta para mejorarla. Si bien es cierto que el docente es pieza fundamental para el aumento en la calidad, sabemos que se debe trabajar de manera conjunta con la comunidad en general para lograr avanzar en materia de calidad educativa.
Muy bien. ¡Éxito!